sábado, 29 de outubro de 2011

Despejado y Cubierto con nubarrones densos

                                            
El reloj se detuvo, empezó a torcerse y se rompió.
El minutero se soltó, el segundero se soltó,
la aguja de las horas de soltó.

Enfermé, envejecí, me rompí..
Mis ojos están ciegos; mis oídos, sordos; mi boca, muda.

El amor se detuvo, empezó a torcerse y se rompió.
La miel no se ve, el recuerdo del dolor va emergiendo
y la soledad llega puntual.









Cuando se siente desgraciada,
se esfuerza por recordar,
 a ver si le sale entero
 el poema de amor ardiente de su niñez.






...do livro Hermosa Soledad de Jimmy Liao

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